Ícono vanguardista de la década de 1950, Pivotante à Poser fue concebido por Charlotte Perriand como un elemento arquitectónico. La emisión de luz interactúa con la textura del material, los volúmenes, las dimensiones y los signos gráficos creados por los dos difusores giratorios, que permiten tanto el cierre como la apertura del haz de luz.