Nacida en la Alemania de la posguerra, la familia Nagel transformó cartuchos de latón gastados en ceniceros, floreros y candelabros. En la década de 1960, Hans Nagel se asoció con el artista Werner Stoff para diseñar un elegante candelabro de tres “agarraderas”, inspirado en una caída en la nieve. De esta colaboración surgió una pieza que es a la vez escultura y objeto funcional, emblemática del cambio del diseño moderno de la utilidad hacia la expresión artística. Décadas más tarde, la firma danesa STOFF Copenhagen revivió el candelabro Nagel utilizando los diseños originales de Stoff, ampliando la línea con ediciones en latón, negro y otros acabados, además de reeditar piezas complementarias como cuencos, soportes y floreros, consolidando así su presencia icónica en los interiores contemporáneos.
Presentado por Diez Living, la nueva división de objetos de diseño con intención de Diez Company.