La iluminación de BOMMA pasa por un estricto control de calidad. Las piezas con imperfecciones inevitablemente terminan como fragmentos de vidrio, a pesar de las muchas horas que los vidrieros dedicaron a crearlas. Pero el vidrio es un material reciclable y se puede volver a fundir para su uso posterior. Inspirándose en este proceso, los diseñadores del estudio DECHEM crearon Fragmentglass, un nuevo material que recicla fragmentos de vidrio y les da nueva vida.