Al concebir esta serie de lámparas, el diseñador Pablo Pardo buscó crear una poderosa fuente luminosa pero que complementara fácilmente una variedad de entornos. Estos objetivos dieron origen a Cortina, cuyo carácter estoico y escultural emite una luz seductora a través de sus superficies transparentes y difusas. El diseño monolítico de Cortina refleja una luz noble, fluida y regulable completamente, que se fusiona con su entorno arquitectónico. La pieza se compone de una pantalla de acrílico transparente y un difusor de tela translúcida (blanca) que cubre el interior totalmente hasta la parte superior de la luminaria. Cortina está disponible en varios tamaños, que va desde las 24 hasta las 72 pulgadas, por lo que su versatilidad se confirma en cualquier plano, incluso en las tonalidades adecuadas puede reflejar estados de ánimo o recrear atmósferas tranquilas, sensuales o discretas según se requiera.