Elise es un tributo conceptual a la era de las máquinas: racional, sobria y honesta en su función como fuente de luz. Celebrando la más clásica de las formas industriales, el cilindro, dos elementos componen esta lámpara: una base de aluminio refinado soporta la fuente de luz, proporcionando un amplio balasto, mientras que su altísimo difusor acrílico esmerilado se convierte en un natural y elegante faro de luz que puede complementar ese ambiente sofisticado que se imaginó en el interiorismo de los hogares con espíritu clásico pero con tendencias modernistas. Su simplicidad de corte firme y geométrico, le permite habitar cómodamente una diversidad de espacios, dándoles ese toque único y personal. Entre sus características técnicas que le ponen a la vanguardia es que ofrece un rango completo de atenuación y está disponible en alturas que van desde las 12 hasta las 80 pulgadas. Sin duda, un clásico que no pasa de moda.