Los hermanos Castiglioni solían crear diseños que desafiaban nuestra perspectiva, y la Taccia, que crea la ilusión de una lámpara colgante invertida, es un ejemplo inspirador de ello. Diseñada por el famoso dúo en 1962, la Taccia cuenta con un reflector cóncavo de aluminio hilado con acabado blanco mate. Su luz se puede ajustar posicionando el metacrilato según sea necesario.