Una lámpara de gran impacto emocional, basada en la intuición creativa del diseñador, junto con la investigación sobre materiales, tecnología y diseño llevada a cabo por Luceplan. El tamaño es impresionante, pero la imagen general es etérea, como un organismo flotando en el aire. Levante (el nombre sugiere ligereza y viento, pero también una clara referencia a la estética oriental) surge de la intersección de tres grandes abanicos, realizados en un material inédito para el diseño, tomado del mundo de la alimentación, con un aspecto similar al papel de arroz, para convertirse en una luz que cubre de forma armónica las superficies.