En 1921, Bernard-Albin GRAS diseñó una serie de lámparas para uso en oficinas y entornos industriales. La lámpara GRAS, como se la llamó posteriormente, sorprendió por su diseño sencillo, robusto y, al mismo tiempo, muy ergonómico. En la forma básica no existen tornillos ni uniones soldadas. En 1927 la empresa Ravel adquirió la patente y comenzó la producción de las lámparas GRAS.