Una cinta finísima, de un especial acero inoxidable y de solo 18 milímetros de ancho, corta el espacio y produce luz indirecta. Es posible adaptar, tensar y orientar Infinito de una pared a otra, del techo al suelo, hasta 36 metros de longitud (versión estándar 6 / 12 / 18 metros). Infinito desmaterializa el objeto lámpara, transformándolo en otra cosa, dejando solo un rastro, una línea y después ya nada, solo la luz. Es un homenaje al arte de Lucio Fontana y a sus conceptos espaciales.