Trazar líneas de luz en un espacio y que cada una de ellas pueda iluminar en cualquier dirección. Este es el propósito de Fris, un sistema de iluminación con múltiples aplicaciones, disponible en versión de suspensión pared o techo, que permite combinar varias unidades en distintos tamaños y posiciones, cada una dirigiendo su haz de luz. Su diseño consiste en un tubo de vidrio que envuelve la luz, con la singularidad de que el vidrio, no solo resguarda la luz, además aporta una función mecánica, suspende el conjunto y permite que la lámpara gire y su luz sea dirigible. Así es como el vidrio es material y función a la vez. La transparencia del vidrio desvela el interior de la lámpara que consta de dos perfiles, uno incluye la fuente de luz y el otro actúa de parábola, proyectando una luz de gran calidad e intensidad.