En esta nueva colección, la luz se convierte en poeta y el cristal en sinfonía de arte. Cada pieza nace de la antigua tradición de la fabricación del cristal de Murano, donde el cálido aliento del artesano da vida al vidrio fundido, moldeándolo con maestría en formas delicadas y audaces. La lámpara de mesa y de pie no son meras fuentes de iluminación, son esculturas de luz que capturan el alma de sus creadores y el espíritu atemporal de Venecia. Esta colección es una celebración tanto del material como de la maestría, donde la artesanía y la creatividad convergen para crear arte funcional que trasciende el tiempo.