MOKUREN es el resultado de la primera colaboración entre Lladró y el diseñador japonés Naoto Fukasawa quien se distingue por combinar artesanía y diseño. Para esta obra, Fukasawa se ha inspirado en el magnolio blanco, que simboliza los vínculos eternos y en la belleza impactante de sus flores. En palabras del propio autor, "cuando vi la flor pensé en la porcelana blanca, en su textura y cualidades, Automáticamete compuse la idea en mi cabeza". Así fue como surgió Mokuren, un candelabro en el que se conjugan ingredientes imprescindibles de la obra del artista japonés y de Lladró: naturaleza, artesanía y diseño. Todas las flores de que está compuesta están hechas a mano. La luz cálida que se filtra a través de la porcelana traslúcida de sus pétalos produce una iluminación envolvente. Su estructura, tan compleja como poética, representa las ramas del magnolio se trabaja con aluminio lacado en negro. Se puede regular su intensidad.