Si hay algún tipo de hilo que viajó a través de la vida de Raimond Puts (1937 – 2012) entonces debe ser el de la ingeniería técnica. El diseñador de máquinas en el que más tarde se convirtió desarrolló este talento ya a una edad muy temprana cuando jugaba con su caja de juguetes Meccano. La ciencia técnica lo ha fascinado desde entonces. Durante su educación técnica, se formó en el oficio de la metalurgia y se le abrió un nuevo mundo.
Hace unos treinta años comenzó a construir modelos a partir de materiales baratos como tiras de hierro, mosquiteros y papel. Se sintió atraído por los desafíos de hacer formas y modelos geométricos. A lo largo de los años ha experimentado con todo tipo de formas y materiales. Buscó soluciones a los problemas prácticos que encuentra con una paciencia y determinación como un ángel. Con los años, sus construcciones se volvieron más refinadas y al hacer uso de la técnica LED, Raimond encontró una combinación extremadamente productiva. En su trabajo buscó la integración ideal de belleza y funcionalidad. En sus diseños siempre buscó la esencia y creó con medios mínimos, logrando los máximos resultados.
En 2010 Raimond Puts ganó el premio al mejor Woonproduct de 2010 con la luz Raimond.