El diseño como mezcla correcta entre la productibilidad y la función, con un ojo en la forma. La belleza funcional es el núcleo central del diseño de Mario Alessiani en el que la atención no se enfoca en la configuración sino en cómo moldear, con la finalidad de obtener la mayor eficiencia en la fase de producción y para que el objeto tenga la voluntad de comunicarse con sus aspectos, comunicándole a la gente la manera en la que se hacen de la forma más honesta. Criado por dos arquitectos en el centro de Italia, Mario siempre ha estado atraido hacia su lámpara Tolomeo de Richard Sapper en el estudio de su papá. Esta pasión se convirtió en su trabajo después de graduarse del IED en Roma y de trabajar en Londres. En 2013, a sus 24 años abrió su propia firma de diseño. Después de estar a un nivel internacional fue seleccionado dentro de los mejores creativos italianos menores de 30 por Virginio Briatore y por Design People en Trienalle Milán.