George Carwardine (1887 - 1947) no necesitó inventar la lámpara Anglepoise® para que su nombre fuera conocido; ya era un ingeniero practicante de importancia especializado en sistemas de suspensión de vehículos. Perfeccionó sus habilidades en la Compañía de Automóviles Horstmann en la que fue ascendiendo hasta convertirse en el Jefe de Diseño. Después, en 1924 cuando Hortsmann se enfrentó a dificultades financieras, Carwardine dejó su trabajo para iniciar su propio negocio al que llamó Accesorios Cardine.
Posteriormente regresó a trabajar con Sydney Horstmann, pero en 1929 la empresa de automóviles Horstmann entró en quiebra. Carwardine aprovechó el momento – había llegado la oportunidad que estaba esperando para explorar su fascinación prolongada por los mecanismos basados en resortes y palancas. Estableció un taller en su jardín en Bath y comenzó a trabajar en el diseño de lo que posteriormente se convertiría en su legado.